Mi hermanastra y yo estábamos de vacaciones con mamá y papá. Ellos bajaron a la piscina y ella y yo nos quedamos en la habitación. Lo siguiente que sé es que me pide que le valore su nuevo bikini cuando se quita la toalla y veo su gran culo jugoso en un tanga. No pude resistirme y se me puso dura. Ella lo vio, se excitó inmediatamente y empezó a babearme la polla, y eso fue todo lo que hizo falta. Follamos un rato antes de que mamá y papá volvieran a la habitación. Mi hermanastra es una superguarra. Seguro que lo volveremos a hacer.