Me encanta la ciencia. Siempre ha sido lo único en lo que he sido bueno. Nunca pensé que una araña me mordería mientras hacía mis experimentos y cambiaría mi vida para siempre. Cuando desperté al día siguiente, me sentí diferente, más fuerte, más valiente, más cachondo. Entonces, noté que mi habitación estaba llena de telarañas. Tuve un sueño erótico y las disparé desde mi pene. Con el paso del tiempo, me di cuenta de que no podía controlar mis nuevas habilidades.