Giovanni está harto de las tonterías de su profesora de química. Ella dice que quiere sacar lo mejor de él y ayudarlo a aprobar su curso, pero él piensa que en realidad quiere molestarlo y señalarlo frente al resto de la clase. Un día, mientras Abi, la profesora de química, se va, deja su teléfono atrás, y un curioso Giovanni comienza a revisar su galería.